jueves, 16 de junio de 2011

Mirada al Centenario

Soledad Reyes del Villar,
Editorial Sudamericana, Santiago, 2004.
Chile en 1910. Una mirada cultural en su Centenario,
Así pues, la fiesta tenía que ser deslumbrante, con invitados de lujo que se maravillaran ante los festejos y las bondades
patrias, transformaciones urbanas y recepciones organizadas por los grupos aristocráticos. En medio de la crisis
nacional, había que demostrarle al mundo que el país se encontraba perfectamente, y que todo marchaba de manera
adecuada y estable. Y sería la aristocracia la que se encargaría de ello (…).
De paso, aprovecharía de callar a quienes habían cuestionado la superioridad de la oligarquía como grupo dirigente.
“el patriciado chileno quería atávicamente ser el dueño de casa, como ya lo mostrara en 1810. Por esto, se justifica
que la oligarquía haya sido la más interesada en organizar la celebración, ya que era la mejor oportunidad de demostrar
su grandeza, su clase, su poder y fineza. Ni la muerte de dos mandatarios, ni la falta de dinero para ciertos gastos, ni
la grave crisis socioeconómica por la que atravesaba el país, los había hecho desistir de sus propósitos.

Las fiestas del Centenario en 1910

En 1910 se celebró en Chile uno de los acontecimientos más importantes de una república autónoma: cien años del inicio del proceso emancipador que llevó a la independencia del país. Las actividades de celebración del centenario comenzaron a programarse desde comienzos del año. El primer paso consistió en la invitación de las delegaciones de los países amigos; la delegación argentina comprometió su asistencia encabezada por el Presidente de la República.
Por otra parte, distintas obras públicas, que tenían como principal objeto embellecer las ciudades del país, fueron
inauguradas el año del centenario, entre ellas el Palacio de Bellas Artes y la Estación Mapocho. También se inauguraron diversos monumentos conmemorativos, muchos de los cuales fueron donaciones de las colonias extranjeras en Chile.
Ese mismo año finalizaron los trabajos de instalación de sistemas de alcantarillado y fue encendido el nuevo alumbrado público de Santiago. Como parte de las celebraciones fue publicada una serie de documentos relacionados con los acontecimientos del 18 de septiembre de 1810, la Independencia, y con los principales aspectos de los cien años de historia nacional.
La fiesta fue conocida y observada por representantes de importantes países, tanto americanos como europeos.
Se organizaron concursos literarios y artísticos, además; exposiciones de arte, industria y agricultura, que tenían la
finalidad de exhibir los más destacados productos del país.
Pero el evento no estuvo exento de cuestionamientos y críticas. Surgieron voces que rechazaron la total preeminencia que tuvo la elite chilena y la ausencia del pueblo en los festejos; hubo también quienes criticaron el gasto de importantes recursos por parte del gobierno en estas fiestas, mientras el país vivía un período de crisis económica que afectaba principalmente a los sectores más bajos. La idea de crisis, estuvo muy presente en la vida nacional durante el curso de 1910, año de evaluaciones. Para algunos, esta crisis tenía su origen en la decadencia moral de la clase política de la época, lo que pareció confirmarse con la muerte sucesiva de dos presidentes de la República:
Pedro Montt, y el que sería su sucesor, el vicepresidente Elías Fernández Albano. Este acontecimiento forzó la elección inmediata de un nuevo representante, surgido del acuerdo de todos los sectores políticos: Ramón Barros Luco. Para otros, sin embargo, la explicación debía buscarse en los conflictos sociales que se agudizaban día a día ante la mirada indiferente de la elite.
Pese a todos los inconvenientes y múltiples detractores, las fiestas del centenario, provocaron gran expectación y
actividad en todas las ciudades del país, permaneciendo en el recuerdo, y en las Memorias de sus contemporáneos, como una de las más importantes celebraciones del siglo.
En: http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=lasfiestasdelcentenario:celebracionycritica,1910
Consultado en marzo 2009.

Historia de un niño mapuche

Me llamo Llafke Weke Antileo y tengo cinco años; yo soy mapuche, y eso significa que bailamos choike purrón
y tocamos la trutruca y hablamos mapuche. Un niño mapuche es distinto a un niño huinca; los niños mapuches
no deben jugar con los niños huincas, porque, si juega con ellos, tus amigos mapuches te pueden dejar solo
con ellos. Pero igual yo tengo un amigo huinca cerca de mi casa y tengo otros mapuches, en mi casa también.
A mí me gusta jugar con los mapuches, con los grandes con los chicos.
Acá somos todos mapuches, aunque algunos tienen nombres huincas. Yo tengo nombre mapuche. Llafke
significa relámpago; me gusta mucho mi nombre. Nosotros tenemos que ser igual que todos los mapuches.
Tenemos que juntarnos con los mapuches y tener hijos entre mapuches para no ser mestizos. Eso me dijeron
a mí. Parece que así tiene que ser.
Patricio Cuevas,

Relatos y andanzas. Historias de niños y niñas de los pueblos originarios de Chile.
Unicef, Santiago, 2002. En: www.unicef.cl/unicef/public/archivos.../88/relatosyandanzas.pdf
consultado en julio 2010. También se puede acceder a esta obra a través del buscador Google,
escribir “Libro relatos y andanzas, Unicef”

1. Investiga y describe qué es choike purrón y trutruca. Compara estos elementos con alguno que te parezca similar y que tú tengas.
2. Analiza por qué este niño le da tanta importancia a no ser mestizo.
3. Analiza por qué una persona de origen mapuche puede considerar que ser mestizo es negativo.
4. Señala en qué parte del relato de LLafke detectas rechazo hacia los huincas (chilenos) y en cuál los acepta.
5. Investiga si todos los mapuches rechazan la posibilidad de convertirse en mestizos y explica por qué.
6. Formula una hipótesis acerca de qué consecuencias puede traer para nuestra sociedad la no integración de la etnia mapuche. Escribe dos conclusiones al respecto.
7. Elabora tu propio testimonio personal, indicando tu nombre, edad, etnia, lugar de nacimiento, lugar donde vives actualmente, breve descripción del lugar donde vives, descripción de rasgos importantes de tu vida cotidiana y tus costumbres. Por ejemplo: ¿qué música bailas o escuchas, cuál es su origen, cuál es tu comida favorita, tu principal pasatiempo, prácticas algún deporte?, ¿qué proyecto de vida tienes a futuro?, ¿a qué profesión u oficio te gustaría dedicarte cuando salgas del colegio?, ¿cómo te proyectas en el plano laboral?, entre otras