sábado, 10 de noviembre de 2012

HUGO BOSS DISEÑADOR NAZI

Hugo Boss, fue un nazi convencido que se afilió al NSDAP  (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán ) con el número 508.889 en 1931 y se embebió profundamente en la doctrina nazi. En 1934 deriva su habitual línea productiva a los uniformes paramilitares de las SA (Sturmabteilung ("División de Asalto" en alemán), organización armada tipo milicia del partido nazi alemán), SS y posteriormente la Werhmacht y las juventudes hitlerianas que con 3 millones de afiliados lo convierten en un empresario muy prospero. No dudó en deshacerse de toda relación con judíos denunciándoles para justificar su adoctrinamiento ante el partido. Según un libro del historiador Roman Köster publicado en 2011 y autorizado por la empresa Hugo Boss SA, su militancia nazi le sirvió para disparar sus beneficios y salvarle de la bancarrota en la llamada Gran Depresión en 1931. Además desde 1943 en sus talleres de Metzingen se utilizaron 180 trabajadores forzados, la mayoría mujeres judías de Francia (140) y Polonia (40). El ritmo de trabajo era agotador y las condiciones de alimentación y sanitarias an muy deficientes.                                                                        Un uniforme de las Waffen SS[]
Le encargaron la fabricación de las camisas pardas para la organización SA. Según Köster, los posteriores uniformes negros de las SS de Heinrich Himmler no fueron diseñados por su empresa sino seguían los patrones enviados desde Berlín y Boss simplemente los fabricaba.[2] [3] [4] Fabricó además los uniformes de las Waffen SS y sus trajes mimetizados, paracaídas, mochilas, guantes etc.
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, Boss fue procesado por un tribunal de la RFA y multado con 80.000 marcos alemanes por su participación en la estructura nazi, su nombre quedó en la ignominia. Y a su muerte en 1948, la empresa volvió a fabricar uniformes para trabajadores de correos y la policía. Presentó sus primeros trajes de vestir para hombre pero no se centraría en la ropa masculina de moda hasta 1970, cuando además empieza a operar internacionalmente. Actualmente pertenece en buena medida a un grupo de inversión británico.


Las SS (en alfabeto latino) o (en alfabeto rúnico) fueron una organización militar, política, policial, penitenciaria y de seguridad de la Alemania nazi. El acrónimo significa Schutzstaffel, ‘compañías (o escuadras) de defensa’ en idioma español.
Patrón de uniforme de las SS confeccionado por Hugo Boss
 





Un patrón de uniforme de las SA conocido como los camisas pardas

LA GUERRA DE VIETNAM


La niña de la foto

Es una de las imágenes que cambiaron la percepción de la guerra de Vietnam.

El 8 de junio de 1972, un avión de Vietnam del Sur bombardeó con napalm la población de Trang Bang.

Allí se encontraba Kim Phuc con su familia. Con su ropa en llamas, la niña de nueve años corrió fuera de la población. En ese momento, cuando sus ropas ya habían sido consumidas, el fotógrafo Nic Ut registró la famosa imagen. Luego, Nic Ut la llevaría al hospital.

¿Cómo recuerda aquel 8 de junio de 1972, día del ataque con napalm?

Siempre recuerdo ese día. Nos habíamos refugiado con mi familia, vecinos del pueblo y soldados en el templo. Habíamos almorzado, cuando vimos el humo amarillo despedido por los aviones para marcar el blanco de un bombardeo.

Nos dimos cuenta de que iban a atacar el templo. Los soldados, sur-vietnamitas, nos dijeron que debíamos salir, primero los niños.

Comencé a correr con los otros niños. Veía que el avión volaba cada vez más bajo y más cerca, cuando de pronto lanzó cuatro bombas.

Sabía que debía seguir corriendo, pero era una niña, y cada tanto me detenía a mirar. Repentinamente escuche las explosiones, y me vi rodeada de fuego, estaba por todas partes. Sentí el fuego en mi brazo izquierdo. Recuerdo que pensé, ¡oh, no! tengo quemaduras, ¡ya no seré normal! Estaba tan asustada. Mis ropas se consumieron con el fuego. Agradecí a Dios que mis pies no se habían quemado, y pude seguir corriendo.

Huí del fuego y recuerdo que pude ver a mis hermanos y a mi primo, sólo corríamos y corríamos. En un momento estaba tan exhausta que no pude más y me detuve. Uno de los soldados me dio agua para beber. Yo gritaba, nam ua, nam ua, en vietnamita, que significa, demasiado caliente. El soldado tenía una cantimplora con agua y la vertió sobre mi cuerpo. Ahora sé que no debía hacer eso, pero él intentó ayudarme.

En ese momento me desmayé y ya no supe más nada, hasta que me desperté mucho, mucho después en un hospital.

 

Hay otra famosa fotografía de ese día que muestra a su abuela corriendo cargando a su primo de tres años, inconsciente y con la piel negra y despellejada de las quemaduras. ¿Qué pasó con su familia?

Ese día perdí a mis dos primos, uno de nueve meses y otro de tres años. Mi tía, la madre de los niños, sufrió graves quemaduras en un brazo y una pierna. Ella aún vive en Vietnam

 

¿Quién le llevó al hospital?

Supe después que después de quedar inconsciente quien me llevó al hospital fue el "tío Ut", como yo llamo a Nick Ut (el fotógrafo vietnamita de la agencia Associated Press que capturó la famosa imagen).

Me llevó en su auto. Mis padres no estaban allí. Ellos corrían detrás nuestro y no pudieron atravesar el fuego, así que debieron regresar al templo.

Permaneció en el hospital durante 14 meses, y fue sometida a 17 operaciones de injertos de piel

 

 ¿Cómo enfrentó esto una niña de nueve años?

 

Fue terrible. Era tanto el dolor y la picazón. Estaba discapacitada, mi brazo, mi mano, mi axila, mi cuello, se contrajeron, y tenía que hacer ejercicios cada hora, cada día, y toda vez que lo hacía el dolor era enorme.

No quería hacerlo, pero mi mamá me alentaba, y todos los miembros de mi familia, siempre que podían venían a ayudarme.

Sufrí mucho con el dolor físico, además de las pesadillas frecuentes, del trauma.

En su libro "La niña de la foto", Denise Chong relata los baños de cada día en una solución especial

Eso fue muy difícil para mi. Era muy doloroso porque las enfermeras tenían que colocarme en esa bañera y cortar la piel muerta. Debían hacerlo para prevenir una infección. Recuerdo esos baños cada mañana. Llegaba un punto en que ya no podía aguantar más el dolor y me desmayaba. Y eso me pasaba casi todos los días.

 

¿Antes del ataque con napalm, qué experiencia tenía de la guerra?

Sabía de la guerra, oía hablar de ella, pero nunca se me había aparecido. Teníamos todo, mi mamá tenía un restaurante, mi hermana era maestra. Cuando volvía de la escuela, entraba a mi casa, grande y preciosa y me sentía como una princesa entrando a su palacio. Pero de repente llegó la guerra, y se lo llevó todo. Lo llevó todo.

 

 

¿Cuáles eran sus sentimientos respecto a aquellos que lanzaron el napalm?

Sufrí tanto dolor, pesadillas. Todo eso fue generando en mi una carga de odio, ira, resentimiento. Me preguntaba, ¿por qué a mi?

 
 

Pero ahora le agradezco a Dios, que cuando me hice cristiana y me acerqué a Jesús, mi fe realmente me ayudó y recé para que Dios me ayudara a liberarme de esos sentimientos.

Odiaba a todo el mundo, no quería seguir viviendo. Pero al rezar, Dios me ayudó y mi fe me llevó a otra etapa. Pude cambiar el significado para mi de lo que sucedió y puedo vivir con alegría, paz en mi corazón, esperanza y perdón. Me doy cuenta de que Dios tocó mi vida.

Y pude salir al mundo y ayudar a otras víctimas.

Antes de ello, vivía en aquella batalla interna y oscuridad. Nadie puede ser feliz así.

Ahora vivo en el presente, y tengo una familia maravillosa.

 

¿Usted vivió en Cuba cerca de seis años, que recuerdos tiene?

Tengo muchos, muchos recuerdos de Cuba, mucha gente que me ayudó, como mi familia adoptiva, mami Nuria y papi Manolo, ellos me querían mucho, y yo pude aprender español, fue magnífico, quiero mucho a Cuba, el país es muy lindo y la gente muy amable, amistosa.

Allí me casé con mi marido, vietnamita, tengo muy buenos recuerdos. No quiero perder mi español. Tengo deseos de, algún día llevar a mis hijos Thomas y Steven a Cuba, para que conozcan a mi familia adoptiva y a mis amigos. Hablan un poquito de español porque yo les enseño, cada día les enseño una palabra nueva

 

¿Cuál es la misión de la fundación Kim Phuc?

A través de la fundación ayudamos a niños en todo el mundo que son víctimas de guerra.

Y como embajadora de buena volunta de UNESCO, mi misión es difundir un mensaje de paz.

 

¿Qué siente al ver que la foto de Kim Phuc corriendo desnuda a los 9 años sigue siendo vista una y otra vez en todo el mundo?

Creo que es una imagen terrible, porque en ella podemos ver cuán atroz puede ser la guerra. No hay que decir mucho. Cualquiera que vea esa fotografía puede ver la profundidad del sufrimiento, la desesperanza, el dolor humano de la guerra, especialmente para los niños.

Los niños necesitan cariño y alegría, no acabar corriendo así.

Cuando veo esa imagen una y otra vez, le agradezco a Dios que el "tío Ut" congeló ese momento de la historia con su fotografía, y permitió que las próximas generaciones vieran lo que puede ser el horror de la guerra.

Me siento feliz de que la gente pueda ver ahora otra fotografía de mi vida, adulta, en la que se ve amor, esperanza y perdón.

La gente puede ver con estas imágenes que puede elegir algo mucho mejor que la guerra.

Podemos elegir entre el bien y el mal porque tenemos libre albedrío. Y si elegimos el mal sabemos las consecuencias.

 

Treinta años después de la guerra, cuando piensa en las víctimas, 58.000 estadounidenses, 2 millones de vietnamitas,

 

¿qué siente respecto a su país?

Vivimos miedo, desesperación y sufrimiento. Treinta años después hay mucho por hacer, pero veo a la nueva generación y creo que nos espera un futuro maravilloso.

Siempre rezo por mi país. Creo que debemos recordar lo que pasó, pero debemos seguir adelante y hacer lo mejor que podamos por nuestro futuro y por nuestros niños.

Es hora de sanar y enfocarnos en una vida mejor.

 

 

Kim Phuc con su hijo Thomas, hoy de 11 años. (Foto de ©Joe McNally)

 

jueves, 16 de junio de 2011

Mirada al Centenario

Soledad Reyes del Villar,
Editorial Sudamericana, Santiago, 2004.
Chile en 1910. Una mirada cultural en su Centenario,
Así pues, la fiesta tenía que ser deslumbrante, con invitados de lujo que se maravillaran ante los festejos y las bondades
patrias, transformaciones urbanas y recepciones organizadas por los grupos aristocráticos. En medio de la crisis
nacional, había que demostrarle al mundo que el país se encontraba perfectamente, y que todo marchaba de manera
adecuada y estable. Y sería la aristocracia la que se encargaría de ello (…).
De paso, aprovecharía de callar a quienes habían cuestionado la superioridad de la oligarquía como grupo dirigente.
“el patriciado chileno quería atávicamente ser el dueño de casa, como ya lo mostrara en 1810. Por esto, se justifica
que la oligarquía haya sido la más interesada en organizar la celebración, ya que era la mejor oportunidad de demostrar
su grandeza, su clase, su poder y fineza. Ni la muerte de dos mandatarios, ni la falta de dinero para ciertos gastos, ni
la grave crisis socioeconómica por la que atravesaba el país, los había hecho desistir de sus propósitos.

Las fiestas del Centenario en 1910

En 1910 se celebró en Chile uno de los acontecimientos más importantes de una república autónoma: cien años del inicio del proceso emancipador que llevó a la independencia del país. Las actividades de celebración del centenario comenzaron a programarse desde comienzos del año. El primer paso consistió en la invitación de las delegaciones de los países amigos; la delegación argentina comprometió su asistencia encabezada por el Presidente de la República.
Por otra parte, distintas obras públicas, que tenían como principal objeto embellecer las ciudades del país, fueron
inauguradas el año del centenario, entre ellas el Palacio de Bellas Artes y la Estación Mapocho. También se inauguraron diversos monumentos conmemorativos, muchos de los cuales fueron donaciones de las colonias extranjeras en Chile.
Ese mismo año finalizaron los trabajos de instalación de sistemas de alcantarillado y fue encendido el nuevo alumbrado público de Santiago. Como parte de las celebraciones fue publicada una serie de documentos relacionados con los acontecimientos del 18 de septiembre de 1810, la Independencia, y con los principales aspectos de los cien años de historia nacional.
La fiesta fue conocida y observada por representantes de importantes países, tanto americanos como europeos.
Se organizaron concursos literarios y artísticos, además; exposiciones de arte, industria y agricultura, que tenían la
finalidad de exhibir los más destacados productos del país.
Pero el evento no estuvo exento de cuestionamientos y críticas. Surgieron voces que rechazaron la total preeminencia que tuvo la elite chilena y la ausencia del pueblo en los festejos; hubo también quienes criticaron el gasto de importantes recursos por parte del gobierno en estas fiestas, mientras el país vivía un período de crisis económica que afectaba principalmente a los sectores más bajos. La idea de crisis, estuvo muy presente en la vida nacional durante el curso de 1910, año de evaluaciones. Para algunos, esta crisis tenía su origen en la decadencia moral de la clase política de la época, lo que pareció confirmarse con la muerte sucesiva de dos presidentes de la República:
Pedro Montt, y el que sería su sucesor, el vicepresidente Elías Fernández Albano. Este acontecimiento forzó la elección inmediata de un nuevo representante, surgido del acuerdo de todos los sectores políticos: Ramón Barros Luco. Para otros, sin embargo, la explicación debía buscarse en los conflictos sociales que se agudizaban día a día ante la mirada indiferente de la elite.
Pese a todos los inconvenientes y múltiples detractores, las fiestas del centenario, provocaron gran expectación y
actividad en todas las ciudades del país, permaneciendo en el recuerdo, y en las Memorias de sus contemporáneos, como una de las más importantes celebraciones del siglo.
En: http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=lasfiestasdelcentenario:celebracionycritica,1910
Consultado en marzo 2009.

Historia de un niño mapuche

Me llamo Llafke Weke Antileo y tengo cinco años; yo soy mapuche, y eso significa que bailamos choike purrón
y tocamos la trutruca y hablamos mapuche. Un niño mapuche es distinto a un niño huinca; los niños mapuches
no deben jugar con los niños huincas, porque, si juega con ellos, tus amigos mapuches te pueden dejar solo
con ellos. Pero igual yo tengo un amigo huinca cerca de mi casa y tengo otros mapuches, en mi casa también.
A mí me gusta jugar con los mapuches, con los grandes con los chicos.
Acá somos todos mapuches, aunque algunos tienen nombres huincas. Yo tengo nombre mapuche. Llafke
significa relámpago; me gusta mucho mi nombre. Nosotros tenemos que ser igual que todos los mapuches.
Tenemos que juntarnos con los mapuches y tener hijos entre mapuches para no ser mestizos. Eso me dijeron
a mí. Parece que así tiene que ser.
Patricio Cuevas,

Relatos y andanzas. Historias de niños y niñas de los pueblos originarios de Chile.
Unicef, Santiago, 2002. En: www.unicef.cl/unicef/public/archivos.../88/relatosyandanzas.pdf
consultado en julio 2010. También se puede acceder a esta obra a través del buscador Google,
escribir “Libro relatos y andanzas, Unicef”

1. Investiga y describe qué es choike purrón y trutruca. Compara estos elementos con alguno que te parezca similar y que tú tengas.
2. Analiza por qué este niño le da tanta importancia a no ser mestizo.
3. Analiza por qué una persona de origen mapuche puede considerar que ser mestizo es negativo.
4. Señala en qué parte del relato de LLafke detectas rechazo hacia los huincas (chilenos) y en cuál los acepta.
5. Investiga si todos los mapuches rechazan la posibilidad de convertirse en mestizos y explica por qué.
6. Formula una hipótesis acerca de qué consecuencias puede traer para nuestra sociedad la no integración de la etnia mapuche. Escribe dos conclusiones al respecto.
7. Elabora tu propio testimonio personal, indicando tu nombre, edad, etnia, lugar de nacimiento, lugar donde vives actualmente, breve descripción del lugar donde vives, descripción de rasgos importantes de tu vida cotidiana y tus costumbres. Por ejemplo: ¿qué música bailas o escuchas, cuál es su origen, cuál es tu comida favorita, tu principal pasatiempo, prácticas algún deporte?, ¿qué proyecto de vida tienes a futuro?, ¿a qué profesión u oficio te gustaría dedicarte cuando salgas del colegio?, ¿cómo te proyectas en el plano laboral?, entre otras